No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Si estás leyendo estas líneas áes que te ha llamado la atención el título.á¿Te gustaría decírselo a alguien?¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante: ¿Te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela. Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, ápara que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy ámaja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a losásobresaltos… Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que ásu piso se convierte en una especie de camarote de los áhermanos Marx cuando en la misma semana se meten aávivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y ásu excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que álleva mucho tiempo sin ver… Pero mejor no te lo contamos porque te gustará áleerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde áel título, te garantizamos unas cuantas horas de ádescacharrante diversión como hacía tiempo queáno disfrutabas.