La vida emerge de la sangre que circula por los cuerpos. El hombre es al mismo tiempo carne y espíritu, cuerpo y alma. La carne, principio sensible del hombre, es la causa de su culpabilidad, y ésta no puede ser lavada más que con la sangre. La salvación por la sangre: tal es el principio que, según De Maistre, subyace a todo sacrificio.
Tratado sobre los sacrificios
ISBN: 9788496867499
$17.500
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