En la América Latina de los años setenta del siglo pasado surgió el co ncepto de estructuras de pecado, concretamente en la tercera Conferenc ia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Puebla (México ) en 1979. Su recepción eclesial fue complicada. Parece innegable que las estructuras que conforman la convivencia social pueden fomentar co mportamientos abiertamente inhumanos y, por lo tanto, ser fuentes de p ecado. Ahora bien, resulta difícil delimitar quién es el sujeto de es tas estructuras. Unos dicen que las estructuras sociales no son person as, y que por lo tanto no pecan; otros mantienen que las estructuras e stán conformadas por personas, y que estas personas son las que pecan. Estas discusiones fueron llevadas al sínodo Reconciliación y penitenc ia, donde se acordó que las estructuras inhumanas pertenecen a la dime nsión analógica del pecado, lo cual era algo nuevo en la historia de l a Iglesia. Este libro analiza el uso de la analogía en el concepto de pecado; argumenta que existe efectivamente un pecado estructural, cuy o sujeto está constituido por la comunidad presente en aquella institu ción social que atenta abiertamente contra la vida humana; y analiza t ambién los efectos en los que se reconoce la existencia de un pecado e structural en un sistema social dado.
La categoría moral de pecado estructural
ISBN: 9788498792430
$52.500
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