Dice Hebe Uhart:
Escribo dos clases de crónicas de viajes, dos tipos de impresiones. Una más libre, subjetiva, donde aparezco más yo, que son las que se parecen más a un cuento. Y las que están más documentadas, con información relevante, unida a mis impresiones personales. Los géneros están muy mezclados. Hay cuentos que pueden ser leídos como crónicas y crónicas que son cuentitos.
Podría decirse que a Hebe Uhart, como al Gombrowicz diarista, le atrae el abismo de la vida ajena. ¿Y cómo es la gente acá?, se pregunta (les pregunta a sus entrevistados) Uhart;y la búsqueda de una respuesta a ese interrogante la acicatea a estar siempre lúcida, presta a tirar de la lengua.